Con lo caros que pueden ser los portátiles nuevos, especialmente algunos de los mejores modelos, es fácil sentirse tentado por los precios bajos de los modelos de segunda mano en sitios de clasificados y subastas. Pero comprar algo de segunda mano tiene riesgos, ¿verdad? Y eso también es cierto para los portátiles, ¿verdad? Bueno, más o menos. Aunque comprar uno nuevo siempre te dará más protecciones, más derechos y probablemente un producto general mejor, comprar un portátil usado puede ser una excelente manera de ahorrar mucho dinero, obtener un portátil mejor de lo que podrías permitirte de otro modo y ayudar a reducir los residuos electrónicos.
Eso no quiere decir que no haya algunas advertencias y problemas potenciales que valga la pena considerar. Aquí hay algunas formas en que comprar un portátil usado no es completamente seguro y lo que puedes hacer al respecto.
La mayoría de los componentes de un portátil, incluso uno bien usado, deberían funcionar casi como nuevos, pero no todos ellos. La mayor preocupación al comprar un portátil usado es la batería. Una batería hinchada o que haya recibido algún tipo de daño físico evidente tiene el potencial de liberar gases dañinos, prenderse fuego o incluso explotar. Si puedes revisar la batería antes de comprarla abriendo el portátil, hazlo, y si hay alguna indicación de que la batería está dañada, aléjate de la compra.
Si la batería parece estar bien por fuera, también es importante verificar cuál es su vida útil y estado general. Si ha pasado por muchos ciclos de carga, puede que no dure tanto como originalmente podría. Puedes solicitar un informe de salud de la batería al vendedor, o hacer uno tú mismo si tienes tiempo para hacerlo.
Las pantallas también pueden degradarse con el tiempo, así que si el portátil se está revendiendo rápidamente después de su venta original, o si se ha usado mucho durante un año o más, es importante verificar si la pantalla se ve tan bien como debería. Eso significa revisar si hay píxeles individuales que no funcionan correctamente y bandas de color que recorren la pantalla. Estos problemas a veces se pueden arreglar, pero es mejor evitarlos por completo si puedes.
Si el portátil tiene un panel OLED, también debes asegurarte de que no haya un quemado evidente. Esto puede aparecer como un efecto fantasmal en la pantalla, sin importar lo que estés viendo, y no hay muchas soluciones para ello.
Considera la garantía
Una de las mejores formas de protegerte contra compras problemáticas es asegurarte de que el portátil usado que compres tenga algún tipo de garantía. Si queda alguna garantía, es aún mejor. Si el vendedor la tiene junto con toda la documentación original (incluyendo la clave de Windows y el recibo de compra), puede facilitarte mucho la vida cuando necesites soporte del fabricante del portátil usado.
Dicho esto, no debes asumir que será aplicable a una compra de segunda mano. Tener un período de devoluciones válido para tu portátil usado, desde donde lo estés comprando, puede darte una tranquilidad adicional.
Asegúrate de remover tu información
Los portátiles usados también tienen el potencial de venir llenos de malware. Esto puede no ser intencional; el propietario original puede no haber notado que se estaba volviendo lento debido a una infección. Pero lo último que quieres es empezar a ingresar tu información personal en un portátil que podría robarla.
Para prevenir ese problema potencial, siempre que compres un portátil usado, asegúrate de realizar un formato completo. Idealmente, bórralo de manera segura comunicandote con Gigatech MSP a través de este enlace. Esto eliminará absolutamente todo en el disco interno y asegurará que, sea lo que sea lo que había antes, no podrá causarte daño a ti ni a tu portátil recién formateado.
Solo ten en cuenta que necesitarás reinstalar Windows y todos los controladores necesarios después, así que asegúrate de tener a mano tu clave de Windows antes de comenzar.
Cuidado con las ofertas malas
Otra forma en que comprar un portátil usado está lleno de peligros es que hay muchas ofertas malas por ahí. Desde estafadores malintencionados que venden portátiles viejos con especificaciones falsas, hasta personas inexpertas y esperanzadas tratando de obtener más por su viejo portátil de lo que realmente vale.
Debes asegurarte de que lo que estás comprando ofrece el valor por el dinero que afirma.
Para evitar comprar algo desactualizado y que no sea tan rápido o tan bien equipado como deseas, asegúrate de buscar reseñas del modelo de portátil que estás considerando. Si tiene más de un par de años, probablemente no valga la pena comprarlo a menos que el precio sea extremadamente bueno y se haya cuidado muy bien.
¿Es seguro comprar una computadora portátil usada?
Con lo caros que pueden ser los portátiles nuevos, especialmente algunos de los mejores modelos, es fácil sentirse tentado por los precios bajos de los modelos de segunda mano en sitios de clasificados y subastas. Pero comprar algo de segunda mano tiene riesgos, ¿verdad? Y eso también es cierto para los portátiles, ¿verdad? Bueno, más o menos. Aunque comprar uno nuevo siempre te dará más protecciones, más derechos y probablemente un producto general mejor, comprar un portátil usado puede ser una excelente manera de ahorrar mucho dinero, obtener un portátil mejor de lo que podrías permitirte de otro modo y ayudar a reducir los residuos electrónicos.
Eso no quiere decir que no haya algunas advertencias y problemas potenciales que valga la pena considerar. Aquí hay algunas formas en que comprar un portátil usado no es completamente seguro y lo que puedes hacer al respecto.
La mayoría de los componentes de un portátil, incluso uno bien usado, deberían funcionar casi como nuevos, pero no todos ellos. La mayor preocupación al comprar un portátil usado es la batería. Una batería hinchada o que haya recibido algún tipo de daño físico evidente tiene el potencial de liberar gases dañinos, prenderse fuego o incluso explotar. Si puedes revisar la batería antes de comprarla abriendo el portátil, hazlo, y si hay alguna indicación de que la batería está dañada, aléjate de la compra.
Si la batería parece estar bien por fuera, también es importante verificar cuál es su vida útil y estado general. Si ha pasado por muchos ciclos de carga, puede que no dure tanto como originalmente podría. Puedes solicitar un informe de salud de la batería al vendedor, o hacer uno tú mismo si tienes tiempo para hacerlo.
Aquí tienes nuestra guía sobre cómo verificar la salud de la batería de tu portátil, con información detallada sobre cómo realizar el informe exhaustivo (pero rápido).
Los píxeles están perfectos?
Las pantallas también pueden degradarse con el tiempo, así que si el portátil se está revendiendo rápidamente después de su venta original, o si se ha usado mucho durante un año o más, es importante verificar si la pantalla se ve tan bien como debería. Eso significa revisar si hay píxeles individuales que no funcionan correctamente y bandas de color que recorren la pantalla. Estos problemas a veces se pueden arreglar, pero es mejor evitarlos por completo si puedes.
Si el portátil tiene un panel OLED, también debes asegurarte de que no haya un quemado evidente. Esto puede aparecer como un efecto fantasmal en la pantalla, sin importar lo que estés viendo, y no hay muchas soluciones para ello.
Considera la garantía
Una de las mejores formas de protegerte contra compras problemáticas es asegurarte de que el portátil usado que compres tenga algún tipo de garantía. Si queda alguna garantía, es aún mejor. Si el vendedor la tiene junto con toda la documentación original (incluyendo la clave de Windows y el recibo de compra), puede facilitarte mucho la vida cuando necesites soporte del fabricante del portátil usado.
Dicho esto, no debes asumir que será aplicable a una compra de segunda mano. Tener un período de devoluciones válido para tu portátil usado, desde donde lo estés comprando, puede darte una tranquilidad adicional.
Asegúrate de remover tu información
Los portátiles usados también tienen el potencial de venir llenos de malware. Esto puede no ser intencional; el propietario original puede no haber notado que se estaba volviendo lento debido a una infección. Pero lo último que quieres es empezar a ingresar tu información personal en un portátil que podría robarla.
Para prevenir ese problema potencial, siempre que compres un portátil usado, asegúrate de realizar un formato completo. Idealmente, bórralo de manera segura comunicandote con Gigatech MSP a través de este enlace. Esto eliminará absolutamente todo en el disco interno y asegurará que, sea lo que sea lo que había antes, no podrá causarte daño a ti ni a tu portátil recién formateado.
Solo ten en cuenta que necesitarás reinstalar Windows y todos los controladores necesarios después, así que asegúrate de tener a mano tu clave de Windows antes de comenzar.
Cuidado con las ofertas malas
Otra forma en que comprar un portátil usado está lleno de peligros es que hay muchas ofertas malas por ahí. Desde estafadores malintencionados que venden portátiles viejos con especificaciones falsas, hasta personas inexpertas y esperanzadas tratando de obtener más por su viejo portátil de lo que realmente vale.
Debes asegurarte de que lo que estás comprando ofrece el valor por el dinero que afirma.
Para evitar comprar algo desactualizado y que no sea tan rápido o tan bien equipado como deseas, asegúrate de buscar reseñas del modelo de portátil que estás considerando. Si tiene más de un par de años, probablemente no valga la pena comprarlo a menos que el precio sea extremadamente bueno y se haya cuidado muy bien.
{Traducido y editado por Gigatech MSP}
{Articulo original por MSN}
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